domingo, 23 de diciembre de 2012

IV Domingo de Adviento

La presencia divina en la historia, anunciada por Natán y por tantos otros profetas, llega a su momento culminante a través de María: la descendencia de la dinastía de David, es decir, la historia de la salvación del antiguo Israel, alcanza ahora, a través de la Virgen de Nazaret, su plenitud. Es la concepción por obra del Espíritu Santo, es decir, la proclamación de la presencia divina en la carne de Jesús, el hijo de María de Nazaret. La salvación llega a nosotros en la sencillez y la pobreza de un Niño. La Palabra de Dios nos prepara así al misterio de la Navidad.

domingo, 16 de diciembre de 2012

III Domingo de Adviento

La Palabra de Dios de este domingo nos invita a estar alegres. El Señor que está cerca debe ser nuestra alegría en el compartir, en el amar, en nuestro trabajo, en nuestra familia, en nuestra vida diaria. 
Llenemos nuestra vida de alegría que nace de sabernos en las manos de Dios: “Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad  alegres…” Flp 4, 4-7. 

 

martes, 11 de diciembre de 2012

II Domingo de Adviento

La liturgia de este segundo Domingo nos invita a la conversión. Presenta la figura de Juan como aquel que predica la “conversión”, porque “el reino de los cielos se está acercando”.
Señala cómo debemos prepararnos para acoger la venida de Cristo desde una actitud coherente y confiada. Dar un cambio a nuestra vida para acoger la venida de Jesús con el corazón limpio dejándonos renovar por Él.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Celebración de la Inmaculada Concepción de María

Hoy celebramos el día de la Inmaculada Concepción de María. Este dogma, también conocido como Purísima Concepción, es una creencia del catolicismo que sostiene que María, madre de Jesús, a diferencia de todos los demás seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original sino que, desde el primer instante de su concepción, estuvo libre de todo pecado.
En este día la Iglesia Católica contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María libre de todo pecado. La doctrina reafirma con la expresión "llena eres de gracia" (Gratia Plena) contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc 1,28), y recogida en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.

La carne de Dios llena

Inmaculada siempre,
y siempre pura,
diste ser, de tus carnes
al Bien mío.
Así en la blanca altura
la limpia nieve
se convierte en río
sin perder su limpieza
y su blancura.
La carne de Dios llena
que redimió
la tierra pecadora
atravesó, Señora
tu carne de azucena,
como el cristal
el rayo de la aurora.
Por los aires
preñados de alegría
el son de las campanas
se ha perdido.
Hasta el cielo ha subido
la clara melodía:
y el Arcángel allí,
se la ha ofrecido,
cual cestillo de flores,
a María.
José María Pemán

viernes, 30 de noviembre de 2012

I DOMINGO DE ADVIENTO

Este Domingo da comienzo el Adviento. La Iglesia cele­bra intensamente las cuatro semanas que llevan al gran misterio de la Navidad.
Es tiempo de espera y alegría, de oración y conversión, de res­taurar y de embellecer la propia casa para recibir el don de la salvación que el Señor nos concede. Es un tiempo en el que preparamos nuestro interior para recibir a Jesús que nace.
Entre las muchas cosas que se preparan está la corona de Adviento que simboliza nuestra peregrinación. Es una corona de ramas verdes en la que se fijan cuatro velas, colocadas sobre una mesita, o sobre un tronco de árbol. En el centro de la corona se deja un espa­cio para poder colocar y encender, en la noche de Navidad, una vela blan­ca más grande.
Enciende tu vela, prepara tu corazón, recibe a Dios que se hace hombre entre nosotros.
PREPÁRATE PARA RECIBIR AL SEÑOR